martes, 24 de junio de 2014

Tres bellas, que bellas son

“Tres bellas, que bellas son”.
Se trata de tres hermanas casaderas, Soledad, Julia e Irene, que conocieron a un joven y apuesto caballero, licenciado en letras y las tres se interesaron en él. Pero el caballero no se atrevía a decir de cuál de las tres hermanas estaba enamorado. Como no se declaraba a ninguna, las tres hermanas le rogaron que dijera a cuál de las tres amaba. El caballero escribió en unos versos sus sentimientos, aunque “olvidó” consignar los signos de puntuación, y pidió a las hermanas que cada una añadiese los signos de puntuación que considerase oportunos. La décima era la siguiente:

Tres bellas que bellas son
me han exigido las tres
que diga de ellas cual es
la que ama mi corazón
si obedecer es razón
digo que amo a Soledad
no a Julia cuya bondad
persona humana no tiene
no aspira mi amor a Irene
que no es poca su beldad

Soledad leyó la estrofa y escribió de este modo:
Tres bellas, ¡qué bellas son!
me han exigido las tres
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
digo que amo a Soledad;
no a Julia, cuya bondad
persona humana no tiene;
no aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.

Julia, en cambio, consignó los signos de puntuación así:

Tres bellas, ¡qué bellas son!,
me han exigido las tres
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
¿Digo que amo a Soledad?
No. A Julia, cuya bondad
persona humana no tiene.
No aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.

De su parte, Irene puntualizó de la siguiente manera:

Tres bellas, ¡qué bellas son!,
me han exigido las tres
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
¿Digo que amo a Soledad?
No. ¿A Julia, cuya bondad
persona humana no tiene?No.
Aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.

Como persistía la duda, tuvieron que rogar al joven que les develara quién era la dueña de su corazón. Cuando recibieron de nuevo el poema del caballero con los signos de puntuación las tres se sorprendieron:

Tres bellas, ¡qué bellas son!,
me han exigido las tres
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
¿Digo que amo a Soledad?
No. ¿A Julia, cuya bondad
persona humana no tiene?
No. ¿Aspira mi amor a Irene?
¡Qué!… ¡No!… Es poca su beldad.

Baltazar del Alcázar (español)

lunes, 23 de junio de 2014

12 pasos para simplificar tu vida

1-Ordena tu vida
Sentirás una gran oleada de inspiración cuando te deshagas de cosas que ya no son útiles en tu vida – Así que mientras menos posesiones necesites asegurar, cuidar, desempolvar, organizar y mover, más próximo estarás de ser libre.
2. Elimina de tu agenda las actividades y obligaciones innecesarias e indeseables
Dile “no” a las exigencias excesivas, y no te sientas culpable de inyectar una dosis de tiempo libre a tu rutina diaria.
3. Asegúrate de que tu tiempo sea libre
Pasar una tarde leyendo o escribiendo cartas, viendo una película con un ser querido, cenar con los hijos o hacer ejercicio, es más inspirador que asistir a un evento en el que suelen abundar las conversaciones inútiles.
4. Saca tiempo para la meditación y el yoga
Saca por lo menos 20 minutos diarios, siéntate en silencio y establece un contacto consciente con Dios
5. Regresa a la sencillez de la naturaleza
No hay nada que sea más inspirador que la naturaleza, camina o acampa en el bosque; nada en un río, lago o en el mar; siéntate frente a una fogata, monta a caballo o esquía en la nieve.
6. Marca distancia entre tú y tus críticos
Dales una bendición silenciosa a quienes andan buscando defectos o son amigos de las confrontaciones y apártate de su energía tan rápido como sea posible.
7. Saca un tiempo para tu salud
Recuerda que tu cuerpo es el templo sagrado donde vives durante esta vida, así que saca un poco de tiempo cada día y haz ejercicio
8. Juega, juega, juega
Simplificarás tu vida y te sentirás inspirado si aprendes a jugar en vez de trabajar toda tu vida.
9. Disminuye el ritmo
Cuando vayas en tu auto, disminuye la velocidad y relájate. Desacelera tu forma de hablar, tus pensamientos y el ritmo frenético de todo lo que haces. Dedica más tiempo a escuchar a los demás; sé consciente de tu inclinación a interrumpir y a dar por terminadas las conversaciones, y opta más bien por escuchar. Detente y aprecia las estrellas en una noche despejada, o las formas de las nubes en un día gris. Siéntate en un centro comercial y observa cómo todas las personas parecen ir deprisa y sin rumbo alguno.
10. Haz todo lo posible para evitar las deudas
Recuerda que estás intentando simplificar tu vida, así que no necesitas comprar objetos que la complicarán y la trastornarán. Si no puedes adquirirlos, olvídate de ellos hasta que puedas hacerlo; al contraer deudas, sólo agregas más capas de ansiedad a tu vida.
11. Olvídate del valor efectivo
No te niegues a los placeres de la vida por razones monetarias; no determines tus compras por el hecho de obtener un descuento, y no te prives de sentir alegría porque no te hicieron una rebaja.
12. Acuérdate de tu espíritu
Si la vida te parece muy compleja, rápida, desordenada, frenética o difícil, acuérdate de tu propio Espíritu. Estás encaminado a la inspiración, un lugar sencillo y pacífico en donde estás en armonía con la sincronización perfecta de toda la creación. Viaja mentalmente allí y detente con frecuencia para recordar lo que realmente quieres.
Wayne Dyer
Fuente:La Brújula del Cuidador

miércoles, 18 de junio de 2014

HOY EN EL MUNDO LITERARIO

El 18 de junio del año 2010 fallece José Saramago, escritor, novelista, poeta, periodista y dramaturgo portugués. En 1998 se le otorgó el Premio Nobel de Literatura. La Academia Sueca destacó su capacidad para «volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía. Es autor de obras como “El evangelio según Jesucristo”, “Ensayo sobre la ceguera” o “Caín”.
Frases de Saramago
1)   El poder lo contamina todo, es tóxico. Es posible mantener la pureza de los principios mientras estás alejado del poder. Pero necesitamos llegar al poder para poner en práctica nuestras convicciones. Y ahí la cosa se derrumba, cuando nuestras convicciones se enturbian con la suciedad del poder.

2)  El viaje no termina jamás. Solo los viajeros terminan. Y también ellos pueden subsistir en memoria, en recuerdo, en narración... El objetivo de un viaje es solo el inicio de otro viaje.

3)La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva.

 

jueves, 5 de junio de 2014

5 DE JUNIO 1898 NACIÓ LORCA

 Federico García Lorca, fue un poeta y dramaturgo español. Nació el 5 de junio de 1898 en Fuente Vaqueros, provincia de Granada, España. Falleció asesinado durante la Guerra Civil Española en el camino entre Víznar y Alfacar (Granada) el 19 de agosto de 1936.

Lorca fue uno de los más grandes poetas españoles de todos los tiempos. Representante de la Generación del 27, elementos de sus obras son la inspiración andalucista, el dramatismo de las situaciones y un lenguaje que sorprende por su audacia.

En 1929 viajó a Estados Unidos de América y escribió su obra lírica más innovadora, fruto de una crisis vital y estética. Una de las más bellas elegías de la poesía contemporánea. Como dramaturgo, revolucionó el panorama teatral con obras y la trilogía trágica. Su poesía ahondó en la belleza de la tierra y el pueblo de su natal Valencia. En su poesía exploró el simbolismo y el surrealismo, y cultivó el teatro con mucho éxito.

Detenido al estallar la guerra civil y fue ejecutado arbitrariamente por el bando franquista.
Romancero gitano (1928)
Poeta en Nueva York (1930)
La zapatera prodigiosa (1930)
Bodas de sangre (1933)
Yerma (1934)
Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1935)
Sonetos del amor oscuro (1936)
La casa de Bernarda Alba (1936)


LA CASADA INFIEL

Y que yo me la llevé al río
creyendo que era mozuela,
pero tenía marido.
 Fue la noche de Santiago
y casi por compromiso.
Se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.


En las últimas esquinas
toqué sus pechos dormidos,
y se me abrieron de pronto
como ramos de jacintos.

 El almidón de su enagua
me sonaba en el oído
como una pieza de seda
rasgada por diez cuchillos.

 Sin luz de plata en sus cepas
los árboles han crecido,
y un horizonte de perros
ladra muy lejos del río.

 Pasadas las zarzamoras,
los juncos y los espinos,
bajo su mata de pelo
hice un hoyo sobre el limo.

 Yo me quite la corbata.
Ella se quitó el vestido.
Yo el cinturón con revólver.
Ella sus cuatro corpiños.

Ni nardos ni caracolas
tienen el cutis tan fino,
ni los cristales con luna
relumbran con ese brillo.

Sus muslos se me escapan
como peces sorprendidos,
la mitad llenos de lumbre,
la mitad llenos de frío.

Aquella noche corrí
el mejor de los caminos,
montando en potra de nácar
sin bridas y sin estribos.

No quiero decir, por hombre,
las cosas que ella me dijo.
La luz del entendimiento
me hace ser muy comedido.

Sucia de besos y arena,
yo me la levé al río.
Con el aire se batían
las espaldas de los lirios.

Me porté como quien soy.
Como un gitano legítimo.
Le regalé un costurero
grande, de raso pajizo,
y no quise enamorarme
porque teniendo marido
me dijo que era mozuela
cuando la llevaba al río