Desearía encontrar
las palabras que te hiciesen sentir mejor. Desearía no tener cáncer y que no me
tuvieses que ver sufrir tanto como lo haces ahora. Desearía que muchas cosas
fuesen diferentes, pero no lo son.
La mayoría de los
papás e hijas tienen décadas para charlar sentados en la mesa de la cocina,
calentándose las manos con una buena taza de café, con el papá dando consejos a
su niña, mientras ella pone los ojos en blanco. No tendremos esos momentos. No
podré llevarte a clase en tu primer día de colegio, recogerte después de tu
primera cita, abrazarte cuando te rompan el corazón o aplaudirte cuando te
gradúes.
Pero mientras todavía
esté por aquí, voy a intentar darte algunos consejos que te sean útiles en tu
vida. Espero que te reconforten. Espero que el cáncer nunca vuelva para que tu
vida sea larga, plena y feliz.
Todo el mundo te dirá
que es vital que te esfuerces mucho en el colegio. Espero que siempre pongas
todo de tu parte. Fui un buen estudiante en el colegio, ¿pero eso me hizo algún
bien en la vida? No mucho. El colegio es importante, pero también asegúrate de
divertirte.
Ahora mismo, no haces
mucha distinción entre niñas y niños y los ves a todos como amigos. Es normal.
Pero Kel, eso cambiará según te vayas haciendo mayor. Puede que los veas tontos
y molestos en los próximos años, pero cuando llegues al instituto, descubrirás
que pueden ser bastante amables.
Elige siempre a
chicos que sean verdaderos caballeros, educados y respetuosos. Imagínalos
tomando el té y charlando con nuestra familia alrededor de nuestra mesa y si
piensas que encaja, habrás encontrado a un buen chico.
A veces sueño con tu
boda y me imagino llorando mientras te llevo al altar y te entrego a tu futuro
marido. No podré hacer eso, Kelli. Lo siento, cariño. Pero estaré contigo ese
día, orgulloso y feliz de que hayas encontrado a alguien especial que te quiera
y te proteja.
Tu madre y tú
discutiréis a veces, especialmente cuando seas una adolescente. Por favor,
recuerda que te adora y que quiere lo mejor para ti. Dale a tu madre un abrazo
cuando esté triste y ayudaos mutuamente cuando viváis momentos malos cuando yo
me haya ido. Cuando seas una adolescente puede que pienses que tus amigos lo
saben todo y que tu madre se equivoca. Pero ella tendrá que tomar decisiones
difíciles por ti y, más que cualquier amigo que tengas nunca, ella se preocupa
por ti. Trátala bien.
Nada es más
importante que la familia y los valores que nos dan. Nada.
Trata a las personas
como te gustaría que te tratasen. Sé amable con la gente que te ayude. Abusar
de los demás es horrible, no lo hagas nunca.
En tu primera Navidad
sin mí, me gustaría que mamá y tú encendierais una vela y pensarais en mí unos
minutos. Me encantaría que las dos hicieseis el baile del mono juntas. Saltar y
mover el trasero siempre me divirtió mucho. Eso me hace sonreír por encima de
todo. También me gustaría que visitaras a mis padres en el Día de las Cajas.
Ellos también lo estarán pasando mal.
Tenías dos años
cuando me dijiste que querías ser una “princesa astronauta” para poder llevar
vestidos bonitos y buscar nuevos planetas. Puede que ya te hayas dado cuenta de
que eso no es posible. Pero muchas cosas son posibles, cariño. Haz lo que te
haga feliz y lo que disfrutes. Si lo haces, de repente la vida parecerá mucho
mucho más fácil.
Puede que necesites
empezar diferentes carreras hasta que encuentres la que te gusta, pero la
encontrarás. Una vida, una oportunidad.
Recuerda siempre
decir gracias y por favor. La razón por la que mami y yo te educamos es porque
eso te ayudará en muchos momentos de tu vida. Sé siempre respetuosa,
especialmente con los mayores. Nunca te metas el cuchillo en la boca. Acuérdate
de escribir cartas de agradecimiento por los regalos. (Y, por favor, recuerda
que los chistes escatológicos son divertidos hasta que tienes cinco años)
Muchos padres enseñan
a conducir a sus hijas y, normalmente, no paran de discutir. Aprende a conducir
lo antes posible (pone el mundo a tus pies). También asegúrate de que no es tu
madre la que te enseña (es broma, Joely).
Es un cliché decir
que los viajes te abren la mente, pero es la verdad. Viaja tanto como puedas.
Pero nunca lo hagas en moto (es demasiado peligroso).
Tú nunca te ríes al
50%, siempre lo haces al 100%. Tu risa inunda todo tu cuerpo y es muy
contagiosa. Espero que no lo pierdas nunca. No tiene ningún sentido decirte que
no te pongas triste cuando me vaya. Sé que lo estarás, princesa. Y desearía
poder estar allí y abrazarte hasta que volvieras a sonreír de nuevo. ¿Te
acuerdas del osito que te compré? Dijiste que lo mantendrías a salvo y que lo
abrazarías cuando me echaras de menos. Esa es una gran idea. Te puedes sentir
triste y usarlo para superar los obstáculos que se te presenten. O simplemente
puedes estar triste. Ya sabes cuál quiero que elijas.
Por favor, ayuda a
los más necesitados. La caridad ha sido buena contigo y conmigo. Probablemente
siempre te acuerdes de nuestro viaje a Disneyland. Pero yo nunca olvidaré los
sacrificios que ha hecho la gente para ayudarte a recuperarte de la enfermedad.
La gente mayor envía sus plegarias y cheques de 10 libras que en muchos casos
no se pueden permitir. Cabezas afeitadas y kilómetros recorridos, todo por ti.
Es importante devolverlo. Las buenas opciones alimentan el alma. Nunca olvides
que hay gente a la que puedes ayudar.
Nunca dejes de
intentarlo. Puede que recuerdes que te enseñé a decir “rendirse es de
perdedores”. Me equivoqué varias veces en la vida pero nunca me rendí. Kelli,
no te rindas nunca.
En esta vida, mucha
gente dice que no puede hacer ciertas cosas. Tú gobiernas en tu cabeza. ¿Puedes
hacerlo? ¿Quieres hacerlo? Los grandes retos conllevan riesgos, así que toma
decisiones inteligentes. Si quieres algo, casi siempre será posible, así que
inténtalo. Estoy seguro de que hay muchas cosas que puedes lograr.
Gracias por ser tú,
Kelli. Gracias por hacerme el mayor cumplido de todos los tiempos llamándome
papá. Tenerte como hija es el mayor honor de mi vida. Gracias por enseñarme más
del amor y de la felicidad que cualquier otra persona.
Disfruta de tu vida.
No la desperdicies. Yo te estaré esperando.
Todo mi amor, para
siempre, será para ti, mi princesa, y para mamá.
Fuente: mirror.co.uk
No hay comentarios:
Publicar un comentario