
Empiezo por lo que sé con toda
seguridad. Sé que, con suerte, te vas a morir una vez. Así que procura no
morirte más veces por el camino. No hay nada peor que esa gente que se va
muriendo antes de morirse del todo. Para evitarlo, te regalo un método
infalible. Mientras tú vayas decidiendo, todo está bien. El día que dejes de
decidir, ese día, cuidado, porque la habrás palmado un poco.
Ten siempre más proyectos que
recuerdos, es la única forma que conozco de mantenerse joven. Olvídate de la
patraña esa de ser feliz, ya te puedes dar con un canto en los dientes si
llegas a ser el único dueño de tus propias expectativas.
Que un euro se ahorra, y un polvo se
pierde. Para siempre. Que hay que dedicarse a algo de lo que jamás te quieras
jubilar. Por mucho que te cueste pagar las facturas. Por mucho que en las
reuniones de antiguos alumnos te miren mal. Es mejor dedicarse toda una vida a
algo que te divierte pese a no llegar a fin de mes, que pasarte un solo día
trabajando únicamente por dinero.
Entre lo poco que sé de la vida,
también te diré que nada de todo esto vale la pena sin alguien que te haga ser
incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Ése es el verdadero
romanticismo. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te
creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus
yo nunca, tus yo qué va.
Ojalá ames mucho y muy bueno,
incluso a riesgo de ser correspondido. Que te despojen de todo, que hagan
jirones de tus ganas y que te veas obligado a remendarlas con el hilo de
cualquier otra ilusión. Que desees y seas deseado, que se frustren todas tus
esperanzas y que acabes descubriendo que la única forma de recobrar el primer
amor, que es el propio, es en brazos ajenos. Dos emociones inútiles asociadas
al pasado, arrepentimiento y culpa, y una emoción inútil asociada al futuro, la
preocupación. Cuanto antes de desprendas de las tres, antes empezarás a
apreciar lo único que tienes.
Qué más. Ah sí. Sé que al menos un
amigo te va a traicionar, otro será traicionado por ti, y que te pongas como te
pongas, los que no hayas hecho antes de los 30, ya jamás pasarán de buenos
conocidos. Cuenta sólo con los tres principales, porque a partir de ahí, todo
es mentira.
Para terminar, y hablando del tema,
déjame que te presente a tu mejor enemigo. Se llama miedo. Quédate con su cara,
porque va a estar jodiéndote de ahora en adelante. Miedo al fracaso. Miedo al
qué dirán. Miedo a perder lo que tienes. Miedo a conseguirlo. Miedo a saber
poco de la vida. Miedo a tener razón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario