martes, 23 de diciembre de 2014

Los símbolos de la Navidad


Navidad es una de las fiestas más importantes del cristianismo, pues en ella se conmemora el nacimiento de Cristo, fruto de la concepción de la Virgen María por obra del Espíritu Santo. Esta celebración cuenta con un enorme arraigo en gran parte del mundo y, como cualquier festividad, lleva consigo una serie de símbolos cuyos orígenes se remontan en el paso de los siglos. A continuación su origen y significado.

 Reyes Magos

Los Reyes Magos son sacerdotes pertenecientes a la religión de Zoroastro, profeta de la antigua Persia. Sus nombres son Melchor, Gaspar y Baltasar y la tradición cuenta que vinieron de Oriente en número de tres y que iban guiándose por una estrella, conocida como “la estrella de Belén”, que les condujo hasta donde el Niño Jesús recién nacido y lo adoraron, ofreciéndole oro, incienso y mirra.

 Estrella
La estrella, que se ubica en la parte superior del árbol de Navidad, representa el firmamento eterno donde reside la Divinidad y la Fe que debe guiar la vida del cristiano, recordando así a la estrella de Belén que iluminó el camino de los Reyes Magos.

Simboliza la esperanza y la luz para alcanzar una vida mejor.

 Árbol de Navidad
A comienzos del siglo VIII un monje benedictino llamado Winfrid, más conocido como San Bonifacio, sintió la llamada de evangelizar los pueblos paganos de Europa Central, la predicación no fue tarea fácil, pero en una ocasión explicó a los oyentes que sus dioses, al igual que los árboles que morían cada año, eran caducos, mientras que Cristo, como el abeto, vivía siempre, pues era eterno.

De allí se fue creando la costumbre de tener en sus hogares por Navidad un pequeño abeto, con el significado simbólico que les daba la Fe que ya profesaban. Más tarde, ya arraigada y extendida fuera de Alemania esta costumbre, se vio enriquecida con otra tradición de los pueblos eslavos, que llenaban las ramas del árbol con manzanas, símbolo antiquísimo de la tentación y del pecado.

 Villancicos
Estas canciones se remontan a los poemas cortesanos de temática amorosa que a lo largo de los siglos XV y XVI se recreaban en los salones nobles y que más tarde repetía el pueblo llano (canción de villanos). Durante el siglo XVII, los maestros de capilla musicalizaron miles de cancioncillas religiosas y sacralizaron otras para ser cantadas en los maitines de las festividades litúrgicas.

En la Italia renacentista surgieron canciones que se acercaron mucho a lo que hoy conocemos como villancicos. El más famoso de todos, “Noche de Paz”, fue escrito por el sacerdote Joseph Mohr y compuesto por el organista Franz Gruber en 1818.

 Papá Noel

Papá Noel es un personaje legendario que, según la cultura occidental, trae regalos a los niños por Navidad. Está inspirado en un obispo cristiano de origen griego llamado Nicolás que vivió en el siglo IV en Anatolia (Turquía). Cuenta la leyenda que este obispo alivió las necesidades de una familia depositando su fortuna en los zapatos que se encontraban al lado de la chimenea. De ahí la tradición de los regalos.

 
Campanas

Su uso y utilización es antiquísimo. La ley mosaica (Éxodo, XXVIII) prescribía que en la parte inferior de la túnica del gran sacerdote del templo deberían estar asidas campanas alternadas con dibujos de granadas. Ello tenía como finalidad el que se oyese venir a tal personaje.

Las campanas que cuelgan de puertas, ventanas o ramas del árbol representan el aviso al pueblo del nacimiento del niño Jesús y la alegría por tal acontecimiento. Antiguamente se decía que eran usadas para ahuyentar a los malos espíritus.

 Esferas
Las esferas de colores, desarrolladas por los sopladores de vidrio de Bohemia del siglo XVIII, simbolizan la abundancia y los dones de Dios a los hombres.

 Velas
La tradición de encender velas en Navidad se remonta a cuando la Virgen María trajo al mundo al niño Jesús bajo la luz de una vela en el pesebre de Belén. Simbolizan la purificación y sus llamas se entienden como la representación de Cristo, la luz del mundo. Es un elemento capaz de iluminar nuevas ilusiones y esperanzas de paz.

 Flor de Pascua
Forma parte de la decoración de muchas casas en estas fiestas y el color rojo de sus hojas garantiza suerte y fortuna a sus propietarios. Esta planta originaria de México fue introducida en Estados Unidos en 1825 por Joel Robert Poinsett. Fue tanta la aceptación que se declaró el 12 de diciembre como su día oficial.

Durante la temporada navideña sus hojas cambian de color y es cuando se forman las vistosas flores. Sus hojas rojas perduran tres o cuatro meses más, razón por la cual también se le denomina Flor de Pascua.

 Corona de adviento
La corona de adviento es una tradición cristiana que simboliza el transcurso de las cuatro semanas de adviento. Consiste en una corona de ramas de pino o abeto con cuatro velas. Comenzando el primer domingo de adviento, se enciende una de las velas. Durante las siguientes tres semanas se encienden el resto hasta que la semana anterior a Navidad las cuatro velas están encendidas. Simbolizan la dignidad y el poder.

 Ángeles
Un ángel es un ser inmaterial presente en las creencias de algunas religiones cuyos deberes son asistir y servir a Dios. Según la Biblia, cada estrella tiene un ángel que vela por ella, creencia que soporta la antigua idea de que cada una de las que puebla el firmamento es en sí misma un ángel. Son los encargados de hacer de mensajeros entre el cielo y la Tierra. Simbolizan el amor y la bondad.

 Muérdago
La planta silvestre más utilizada desde la antigüedad durante el solsticio de invierno es, sin duda, el muérdago. Ya era recogido por los antiguos druidas, que lo cortaban con una hoz de oro. Actualmente, durante la Navidad se cuelga en las puertas como símbolo de suerte y fertilidad. La tradición dice que si un hombre y una mujer se encuentran en una puerta sobre la que hay ramas de muérdago deben besarse.

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