Desde siempre, los
científicos han avanzado hacia un horizonte que permita comprender, emular y
mejorar las capacidades humanas, entre las que por supuesto se destaca el arte,
quizá la más sublime característica de nuestra especie. En este contexto se
inscribe uno de los últimos y más asombrosos robots jamás desarrollados, creado
íntegramente por la Universidad de Constanza, en Alemania, y especialmente
diseñado para descubrir, si es que existe, la fórmula del arte humano.
Se trata de e-David,
un brazo robótico artista, capaz de controlar cinco distintos tipos de pinceles
y trabajar con 24 colores para crear las más impresionantes pinturas, basadas
en las imágenes que aloja en su memoria. A no confundirse: este artista
cibernético nada tiene que ver con una versión sofisticada de la impresora a
color, que reproduce una imagen digital lo más perfectamente posible, según sus
características. Antes bien, e-David, que tienen la delicadeza de firmar sus
obras tan pronto las concluye, podría develar los misterios sobre las distintas
técnicas de pintura de los grandes maestros universales.
Sucede que, a cada pincelada, el robot es
capaz de analizar su propio trabajo, tomando una foto y calculando el lugar
exacto sobre el lienzo en donde aplicará el próximo trazo. Sus creadores
confían en que este modo iterativo de procesar la información ayudará a
comprender de qué forma un artista visualiza y origina una obra maestra.
En última instancia,
e-David permitirá avanzar en el estudio de los procesos de optimización que el
hombre, como especie e individuo, aplica a sus actos.
Fuente: The History Channel Latinoamerica
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