
Estudios y primera
deportación
José
Julián Martí Pérez nació en la calle Paula No. 41, La Habana, el 28 de enero de
1853, hijo de Mariano Martí de Valencia y Leonor Pérez Cabrera, de Tenerife, en
Canarias.![]() |
Los restos de José Martí durante su exhumación en 1907. En la imagen aparece su hijo, José Martí y Zayas-Bazán |
En
1866 se matrícula en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana. Ingresa también
en la clase de Dibujo Elemental en la Escuela Profesional de Pintura y
Escultura de La Habana, más conocida como San Alejandro.
El
4 de octubre de 1869, al pasar una escuadra del Primer Batallón de Voluntarios
por la calle Industrias No. 122, donde residían los Valdés Domínguez, de la
vivienda se oyen risas y los voluntarios toman esto como una provocación.
Regresan en la noche y someten la casa a un minucioso registro. Entre la
correspondencia encuentran una carta dirigida a Carlos de Castro y Castro,
compañero del colegio que, por haberse alistado como voluntario en el ejército
español para combatir a los independentistas, calificaban de apóstata.
Por
tal razón, el 21 de octubre de 1869 Martí ingresa en la Cárcel Nacional acusado
de traición por escribir esa carta, junto a su amigo Fermín Valdés Domínguez.
El 4 de marzo de 1870, Martí fue condenado a seis años de prisión, pena
posteriormente conmutada por el destierro a Isla de Pinos (actual Isla de la
Juventud), al suroeste de la principal isla cubana. Llega allí el 13 de
octubre. El 18 de diciembre sale hacia La Habana y el 15 de enero de 1871, por
gestiones realizadas por sus padres, logró ser deportado a España. Allá
comienza a cursar estudios en las universidades de Madrid y Zaragoza, donde se
gradúa de Licenciado en Derecho Civil y en Filosofía y Letras.
De
España se traslada a París por breve tiempo. Pasa por Nueva York y llega a
Veracruz el 8 de febrero de 1875, donde se reúne con su familia. En México
entabla relaciones con Manuel Mercado y conoce a Carmen Zayas Bazán, la cubana
de Camagüey que posteriormente sería su esposa.
Del
2 de enero al 24 de febrero de 1877 estuvo de incógnito en La Habana como
Julián Pérez. Al llegar a Guatemala trabaja en la Escuela Normal Central como
catedrático de Literatura y de Historia de la Filosofía. Retorna a México, para
contraer matrimonio con Carmen el 20 de diciembre de 1877. Regresa a Guatemala
a inicios de 1878.
Segunda
deportación
Concluida
la guerra llamada «De los 10 años» en 1878 vuelve a Cuba, el 31 de agosto, para
radicarse en La Habana, y el 22 de noviembre nace José Francisco, su único
hijo. Comenzó sus labores conspirativas figurando entre los fundadores del Club
Central Revolucionario Cubano, del cual fue elegido vicepresidente el 18 de marzo
de 1879. Posteriormente el Comité Revolucionario Cubano, radicado en Nueva York
bajo la presidencia del Mayor General Calixto García, lo nombró subdelegado en
la isla.
En
el bufete de su amigo Don Nicolás Azcárate conoce a Juan Gualberto Gómez. Entre
el 24 y el 26 de agosto de 1879 se produce un nuevo levantamiento en las
cercanías de Santiago de Cuba. El 17 de septiembre Martí es detenido y
deportado nuevamente a España, el 25 de septiembre de 1879, por sus vínculos
con la conocida como Guerra Chiquita, liderada por el citado general García. Al
llegar a Nueva York, se establece en la casa de huéspedes de Manuel Mantilla y
su esposa, Carmen Miyares.
El Partido
Revolucionario Cubano
Martí
logró llevarse consigo a su esposa e hijo el 3 de marzo de 1880. Permanecen
juntos hasta el 21 de octubre, en que Carmen y José Francisco regresan a Cuba.
Una semana después resultó electo vocal del Comité Revolucionario Cubano, del
cual asumió la presidencia al sustituir a García, quien había partido hacia Cuba
para incorporarse a la fallida Guerra Chiquita.
Entre
1880 y 1890 Martí alcanzaría renombre en la América a través de artículos y
crónicas que enviaba desde Nueva York a importantes periódicos: La Opinión
Nacional, de Caracas; La Nación, de Buenos Aires y El Partido Liberal, de
México. Posteriormente decide buscar mejor acomodo en Venezuela, a donde llega
el 20 de enero de 1881. Fundó la Revista Venezolana, de la que pudo editar sólo
dos números. En esa época trabajó para la casa editorial Appleton como editor y
traductor.1
A
mediados de 1882 reinició la labor de reorganizar a los revolucionarios (los
partidarios de la independencia total de Cuba de la metrópoli española),
comunicándoselo mediante cartas a Máximo Gómez Báez y Antonio Maceo. El 2 de
octubre de 1884 se reúne por vez primera con ambos líderes y comienza a
colaborar en un plan insurreccional diseñado y dirigido por los generales Gómez
y Maceo. Luego se separó del movimiento por estar en desacuerdo con los métodos
de dirección empleados y las consecuencias que tendrían sobre la futura
república cubana, según manifestó.
El
30 de noviembre de 1887 fundó una Comisión Ejecutiva, de la cual fue elegido
presidente, encargada de dirigir las actividades organizativas de los
revolucionarios. En enero de 1892 redactó las Bases y los Estatutos del Partido
Revolucionario Cubano. El 8 de abril de 1892 resultó electo Delegado de esa
organización, cuya constitución fue proclamada dos días después, el 10 de abril
de 1892. El 14 de ese mes fundó el periódico Patria, órgano oficial del
Partido. Entre 1887 y 1892, Martí se desempeñó como cónsul de Uruguay en Nueva
York.2
El
Plan de la Fernandina
En
los años 1893 y 1894 recorrió varios países de América y ciudades de Estados
Unidos, uniendo a los principales jefes de la Guerra del 68 entre sí y con los
más jóvenes, y acopiando recursos para la nueva contienda. Desde mediados de
1894 aceleró los preparativos del Plan Fernandina, con el cual pretendía
promover una guerra corta, sin grandes desgastes para los cubanos. El 8 de
diciembre de 1894 redactó y firmó, conjuntamente con los coroneles Mayía
Rodríguez (en representación de Máximo Gómez) y Enrique Collazo (en
representación de los patriotas de la Isla), el plan de alzamiento en Cuba. El
Plan Fernandina fue descubierto e incautadas las naves con las cuales se iba a
ejecutar. A pesar del gran revés que ello significó, Martí decidió seguir
adelante con los planes de pronunciamientos armados en la Isla, en lo que fue
apoyado por todos los principales jefes de las guerras anteriores.
Camino a la Guerra
El
29 de enero de 1895, junto con Mayía y Collazo, firmó la orden de alzamiento y
la envió a Juan Gualberto Gómez para su ejecución. Partió de inmediato de Nueva
York a Montecristi, en República Dominicana, donde lo esperaba Máximo Gómez,
con quien firmó el 25 de marzo de 1895 un documento conocido como Manifiesto de
Montecristi, programa de la nueva guerra. Ambos líderes llegan a Cuba el 11 de
abril de 1895, por Playitas de Cajobabo, Baracoa, al noroeste de la antigua
provincia de Oriente.
Tres
días después del desembarco, hicieron contacto con las fuerzas del Comandante
Félix Ruenes. El 15 de abril de 1895 los jefes allí reunidos bajo la dirección
de Gómez, acordaron conferir a Martí el grado de Mayor General por sus méritos
y servicios prestados.
El
28 de abril de 1895, en el campamento de Vuelta Corta, en Guantánamo (extremo
este de la provincia de Oriente), junto con Gómez firmó la circular «Política
de guerra». Envió mensajes a los jefes indicándoles que debían enviar un
representante a una asamblea de delegados para elegir un gobierno en breve
tiempo. El 5 de mayo de 1895 tuvo lugar la reunión de La Mejorana con Gómez y
Maceo, donde se discutió la estrategia a seguir. El 14 de mayo de 1895 firmó la
«Circular a los jefes y oficiales del Ejército Libertador», último de los
documentos organizativos de la guerra, la que elaboró también con Máximo Gómez.
El
día 18 de abril, en el Campamento de Dos Ríos, Martí escribe su última carta a
su amigo Manuel Mercado, ese documento se le conoce como su testamento
político, en un fragmento de la carta Martí expresa:
"...ya estoy todos los días en peligro
de dar mi vida por mi país, y por mi deber —puesto que lo entiendo y tengo
ánimos con que realizarlo— de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que
se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más,
sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso.
En silencio ha tenido que ser, y como indirectamente, porque hay cosas que para
lograrlas han de andar ocultas..."
Muerte
El
19 de mayo de 1895 una columna española se desplegó en la zona de Dos Ríos, cerca
de Palma Soriano, donde acampaban los cubanos. Martí marchaba entre Gómez y el
Mayor General Bartolomé Masó. Al llegar al lugar de la acción, Gómez le indicó
detenerse y permanecer en el lugar acordado. No obstante, en el transcurso del
combate, se separó del grueso de las fuerzas cubanas, acompañado solamente por
su ayudante Ángel de la Guardia. Martí cabalgó, sin saberlo, hacia un grupo de
españoles ocultos en la maleza y fue alcanzado por tres disparos que le
provocaron heridas mortales. Su cadáver no pudo ser rescatado por los mambises
(soldados cubanos). Tras varios entierros, fue finalmente sepultado el día 27,
en el nicho número 134 de la galería sur del Cementerio de Santa Ifigenia, en
Santiago de Cuba.
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