Un hombre murió atragantado con un hueso de cerdo
en el barrio Santa Ana de Constanza, anoche.
Roberto Abreu Calderón, de 48 años, expiró a las 11 de la
noche, luego de consumir una carne de cerdo que había comprado en un puesto de
venta en la calle, de la que se le incrustó el hueso en la garganta.
El hombre era conducido de emergencia al hospital municipal
de Constanza cuando exhaló su último aliento.
En la madrugada de hoy también murió Auris Gutiérrez, de 23
años, cuando la jeepeta en que viajaba se deslizó en el distrito municipal del
Limón, del municipio de Villa González.
Su cadáver fue llevado a la morgue del hospital de Villa
González. El médico legista certificó su muerte por trauma encefálico.
La información la ofreció Francisco Arias, director de la
Defensa Civil en Santiago, quien informó que las muertes por accidentes
disminuyeron este año, en comparación con el 2012.
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