domingo, 29 de diciembre de 2013

Recordando la correa, la vara y el tirigüillo

En la buena formación de los niños de nuestro tiempo (hace muuuuucho), no podían faltar tres elementos esenciales: la correa, la vara de guanábana y un tirigüillo de palma. La pela con cada uno de estos era tan efectiva en la crianza, que algunos les llamaban “la mamá” o el “papá”. E incluso, a veces no era necesario aplicarla, con solo mencionarla o mostrarla era suficiente para generar un cambio de conducta. En el caso específico de la correa, se le ponía un nombre cuya sola mención enderezaba conductas: la morena.La psicología moderna y los estudiosos de la conducta humana la han descartado y desacreditado como método disciplinador, pero la verdad es que estos métodos funcionaron tanto que los que los recibieron siguieron aplicándolos hacia delante, sin frustraciones de ninguna clase, y los resultados están ahí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario